Me asomo al precipicio, despacio cuidando de no caer. Entonces llega una ráfaga de viento con ansias de venganza por aquello que ocurrió aquella vez. Me empuja y empiezo a bajar, rápido. Agarro la nada, rezo a los de arriba. Sostenedme, por favor. Pero también desean vengarse por algo que ocurrió alguna vez, y no contestan a mis plegarias, y llego al fondo.
No hay comentarios:
Publicar un comentario